¿Blogger o escritor?


            

Imagen: Botanical Blogger, after Hilaire-Germain-Edgar Degas/ 

photo by Mike Licht, NotionsCapital.com on Flickr


            Necesitaba un cambio.
           Y otra vez ando por la red… una de tantas veces esperando que sea la definitiva, pues conozco mi vocación. Y no es otra que la de ser escritora (y artista en general).
           Y, si el alcohol es problema y solución de tantos males (en nuestra sociedad caótica del estrés), la “copa” del escritor no es otra que la Red de Redes
           Y, es que, a pesar de la oportunidad que nos brinda para difundir pedacitos de nuestra obra, y el manejo cada vez más simple y profesional de “revistas personales” (afortunadamente gratuitas en el nivel que precisamos), el debate se hace poco a poco evidente…
Un poquito de estudio en la red y, decidimos que para que nos “escuchen” – y lo hagan realmente – tenemos que atraer la atención de los motores de búsqueda – como por ejemplo… ¡exacto, Google! – ¿cuáles son las palabras clave?, ¿la hora punta para postear en Facebook, en Twitter,…?, ¿los añadidos más efectivos para el diseño, la organización,…?, ¿con qué blogs y webs puedo interactuar para formar alianzas?, y un sinfín  de cuestiones que una vez resueltas  debieran convalidar en la “Uni”.  
Y, claro, el trabajo que al final supone – teniendo en cuenta que lo mejor es publicar un mínimo de 1 post al día – implica búsqueda de información constante; actualizaciones de web, blogs, galerías, redes sociales,…; realizar cada acción recordando los factores y palabras claves, observar y analizar casi diariamente las estadísticas…
Es arduo, sin duda, si no pretendes que el espacio online que posees sea únicamente un hobby. Para ser profesional se ha de pensar como tal y, sobre todo al comienzo – o al recomienzo en muchos casos –, uno ha de insistir en este “trabajo” tanto como en el “curro” que por ahora nos mantiene (si es que lo tenemos en esta condenada crisis).
Y, claro, muchos dependemos – y seguiremos dependiendo por mucho tiempo – de la publicidad (por favor, seáis discretos con ella) y de los clics de los lectores cuando los enlaces llaman su atención. Y, en este punto, pienso en las miles de búsquedas que habré hecho; la cantidad ingente de sites repletos de pop-ups molestos; ventanitas inteligentes que te persiguen y te impiden ver lo que necesitas, aquellas que al tratar de cerrar te abren páginas publicitarias una y otra vez; miles y miles de blogs llenos de la misma información enmohecida que, injustamente quizás, pueblan los primeros puestos de los ansiados motores de búsqueda; en definitiva, millones de enlaces de publicidad descarada que, haciendo de marco virtual, envuelven artículos – terriblemente optimizados para los motores – vacíos de originalidad, de opinión… de humanidad.
Y, no nos engañemos, muchos ganan dinero porque, invariablemente, haremos búsquedas que nos llevarán hasta sus páginas y, queriendo o no queriendo, daremos un mínimo de tres clics involuntarios en su publicidad, y por lo tanto en una cartera que muchas veces no lo merece.
Pero, señores, lo cierto es que colectivos de estafadores legales han existido siempre. ¿Y si canalizamos la ira que pueda suponer pensar en ello a conciencia?
Trasteando entre ceros y unos, e investigando sobre los datos más buscados en los últimos años, me rencontré con un vídeo del “Señor Google” en “Don Youtube”. Un breve análisis de las búsquedas realizadas por los internautas en 2011. Muchos ya lo habréis visto, pero para los que no, háganlo.


Puede pareceros una soberana estupidez… solo es un vídeo comercial, ¿no? Sí, pero no, en este caso es algo más.
El título de blogger puede sonar o muy sofisticado, o justamente lo contrario – entintándose del flujo de aquella información vacua y pesada ya descrita, y los entornos publicitarios insolentes y hastiosos –. No obstante, sigue estando en nuestra mano (literalmente) el que otra cosa – algo más allá del mercado desvergonzado – prevalezca.
Las herramientas están aquí mismo, el esfuerzo es nuestro.
¿Y los temas? ¿Has visto el vídeo? No dirás que, como artista, no deseas hablar – tal y como están las cosas – de revolución, de cultura perdida y olvidada, de inquietudes que te mueven y mueven al mundo, de creencias e ideales que se revuelven al leer una noticia demoledora o inesperada,…
¿Es muy duro? ¿Mucho trabajo? ¿Es una empresa a “muy” largo plazo? ¿El blogger “listillo” lo tiene más fácil?
Si me permitís una referencia a ‘La que se avecina’: ‘¿Señores, qué somos? ¿Leones o huevones!’.
La constancia lo es todo (y me lo repito en mantra a mí misma). Tiempo y constancia.
Y, pudiendo cambiar el concepto “escritor” por el vuestro propio… ¿Blogger o escritor?
En mi caso – o eso intento – blogger y escritora.

Por CorinaMoreraVillar

Nota: Si piensas que el aprendizaje y el esfuerzo continuo nunca tienen premio, lee este otro post sobre Renoir en una anécdota sobresaliente: El aprendizaje se revaloriza.

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