Diada - Ultras - Pueblo - Lucha...

               Hace unos diez días que apenas puedo conectarme a internet, el vídeo que os presento ya lo habréis visto unas cuantas veces en vuestros televisores. Hablo del "simpático" grupo ultraderechista que asaltó el otro día la sede de la Generalitat en Madrid. 

                Si, efectivamente, ya habían llegado estas imágenes a vuestras retinas, habrán opiniones para todos los gustos... unos diréis que aunque estos (enemigos de la libertad y la razón para mí) son un poco "animalitos", tienen razón porque Cataluña es España; otros diréis que Cataluña (aunque es España "sobre el papel" y la independencia no se haya logrado aún) merece ser independiente; otros os pondréis a hablar de Estados, comunidades, etc... 

                        La verdad es... a saber cuál es la verdad... 

                   Pero mi voto va para la libertad, no quiero a mi lado a quien no quiera permanecer en ese puesto, por el simple y mero hecho de ser una imposición. Cada pueblo debe ser libre de elegir lo que verdaderamente desea, el tiempo de los conquistadores ya pasó (aunque parece que a este país la tradición "le tira"...). 

                    No obstante, gibraltareños, vascos, catalanes y demás etiquetas aparte (que parecen conseguir la distracción necesaria para un Estado que se ríe de absolutamente TODOS), quiero extraer algo de todo esto para pensar un poco, algo que todavía no he visto que nadie se haya parado a debatir. Y es que en este tiempo no estamos, queridos, para atragantarnos por dejarnos pelos en la lengua...

                    Si nos limitamos a etiquetar, diría que para mí estos tipos colmados de testosterona y sinapsis confusas son "los malos", "El Enemigo" (que suena más épico) de la "película", o parte del reparto de enemigos (hay demasiadas "cabezas del mal" y demasiados "extras" en este guión); No obstante... tienen los cojones (sí, los cojones) de luchar a capa y espada por aquello en lo que creen... no como la mayor parte del pueblo que (más o menos independiente) sigue hundido en una crisis para la que otro gallo cantaría si se hubiera levantado con la misma fuerza de estos malparidos...

                   La oscuridad se alza a cada instante con más y más poder, y la luz sigue poniendo la otra mejilla... Señores, humildes sí, imbéciles no. Y os recuerdo la frase de Edmund Burke: "Lo único necesario para el triunfo del mal es que los buenos NO hagan nada".

Corina Morera

'La Puerta Perdida'.