Microrrelato: 'Violada'

        Nebuloso el llanto de la inocencia cuando lo inocente cesa de existir... Entre valles de oscura bruma, mientras aún los pechos no crecen, mientras aún el vello no existe, empezar, sin querer, a ser mujer...


        Habitada la casa por fantasmas de nombres prestigiosos, como "Doctor Lawrence", y títulos fuertes, como "Padre", ahogan la existencia de un duro despertar a los cimientos de una barbarie llamada civilización.


        Parece entonces, por definición, que la civilización es la rosa roja, bulbosa y fresca, aquella que guarda en su carne el secreto de poseer espinas, aquella que por ser perfecta se olvidó de su perfume...
       
        Las falsas apariencias hacen que cuando el fantasma se vaya, dejando sangre la rosa en su propia tierra, haga que esta en el agua diluya su deshonra, cubriéndola de honor maldito por habitar ese jardín...


        Y como en un mantra, mientras sana la herida de la que brota ya solo melancolía, repite una y otra vez su triste oración a un dios en el que no puede creer: "no pasa nada, no pasa nada...".


        Y así, aunque el mundo cayera en las garras de Lucifer, ella calmaría los estragos de su cuerpo, porque está bien enseñada, porque es civilizada, porque "nunca pasa nada"...


Corina Morera Villar
(Publicado en libro: Cuentos Desafortunados).